“Vemos una nueva intensificación de la política exterior estadounidense en esta área”, dijo el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Ryabkov.
“Vemos una nueva intensificación de la política exterior estadounidense en esta área, hasta intentos directos de interferir en los asuntos internos en Estados de la región.”
“Vemos que los Gobiernos de determinados países de América Latina están tratando de resolver los problemas internos con proyección regional. Rusia está interesada en que las crisis se superen solo por medios políticos.”
“Es evidente que hay un cambio significativo de las preferencias políticas no solo hacia el centro, sino también hacia la derecha, hacia lo más neoliberal. Argentina, Brasil y Venezuela son solo los ejemplos más obvios.”
“La decisión sobre qué política exterior elegir es un derecho soberano e incluso el deber de un Estado. Estamos abiertos a la cooperación con todos los Gobiernos legítimos interesados en esto.”
“Es más, estamos convencidos de la necesidad de establecer una interacción constructiva con los representantes autorizados de todos los segmentos de las fuerzas políticas de la región.”
“Hemos construido y construiremos nuestro trabajo con América Latina de manera dirigida, con un enfoque pragmático para cada situación particular; evitando seguir clichés, centrándonos en los puntos de contacto y convergencia de intereses con el fin de promover las posiciones comunes en el terreno global y regional.”
El 12 de mayo (2016) el Senado brasileño votó a favor del ‘impeachement’ de Dilma Rousseff. La presidenta ha sido suspendida de su cargo por un periodo de 180 días, durante los cuales los senadores deberán investigar las acusaciones contra Rousseff presentadas por los iniciadores del proceso.
Los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, de Bolivia, Evo Morales y de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, condenaron la sustitución de Dilma Rousseff calificando el acto de golpe de Estado ‘made In USA’.
FUENTE: PAGINAPOPULAR.NET
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